Adoro permanecer en tu cama,
entre tus brazos, sintiéndome tuya… me duele ver que las horas pasan porque sé
que el momento del adiós llegará… quisiera detener el tiempo para no separarnos
jamás… Pero la cruel realidad golpea mi cara, exigiéndome poner los pies sobre
la tierra. Nuestro amor es una ilusión… no somos tal para cual… Nuestros
caminos marcan un rumbo completamente opuesto, a pesar de que a la hora de
amarnos nos volvemos uno mismo… Es tan grande la ilusión que me provoca tu
amor… Hoy yo temo despertar y saber que ya no estás… Quédate siempre a mi lado
y no te vayas jamás… Es lo que ahora te pido mi dulce amor sin final…
miércoles, 6 de junio de 2012
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2 comentarios:
que buen pensamiento, y muchos no kisieramos levantarnos de la cama .-)
woooooooooooooowwwwwwwwww
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