lunes, 7 de junio de 2010
La hormiga
Hoy me detuve a observar el caminar de una hormiga. Me pregunté si tendría un propósito claro en la vida. Pude ver como se unía a un grupo de hormigas que acarreaban un trozo de pan. Me causó admiración ver como se acopló y ayudo por un momento… de pronto… chocó con una hormiga que venía en sentido contrario al de ella y retrocedió. Avanzó de regreso el mismo camino que ya había recorrido anteriormente… chocó con otra hormiga y se regresó uniéndose nuevamente al grupo y las acompaño en su caminar. En ese momento un perro entró y las aplastó; muchas de ellas murieron… otras continuaron su camino de un lado hacia otro… y me pregunté si la pequeña hormiga que yo observé había muerto o continuaba caminando. De una u otra forma no dejó de asaltarme la idea de lo frágil que es la vida. Creo que las hormigas se guían por impulso, jamás he visto a una descansar. Por el contrario… nunca paran de trabajar. Pero me preguntó… ¿sabrán cuanto van a durar? La vida es tan frágil y sin embargo puedo ver a mi alrededor y observo a mis semejantes… veo como caminamos de un lado hacia otro sin parar… cual hormiga en su diario andar. Pero… nosotros si tenemos sentimientos… nosotros si sabemos razonar; pero… ¿nosotros sabemos cuándo será nuestro final? Solo puedo entender que este y cada minuto de mi vida, es un momento que debo disfrutar.
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