Hoy ni siquiera tengo ganas de escribir. Quisiera saber… ¿a dónde te fuiste? No entiendo cómo puedes llegar y anidarte en mi corazón y hacerme vibrar de emociones… y al poco rato te vas sin dar explicaciones. Durante años te he anhelado, durante mi vida has sido mi compañera, siempre regresas y permaneces a mi lado; pero luego de nuevo te vas y te extraño tanto que vivo contando los minutos para que regreses. Quisiera que te quedaras por siempre conmigo, que no te alejaras nunca. Quisiera tener por siempre en mi pecho la sensación que se provoca cuando estas conmigo; pero jamás he logrado que te quedes… ¿Por qué te vas, es que aun no entiendes cuanto te necesito? Eres mi único consuelo ante las adversidades que en ocasiones se tornan por demás difíciles… Esta vez no sé en qué momento te irás, solo espero que no me dañes… solo espero soportar; pero no te preocupes… he aprendido a esperar. Hoy solo de favor te pido seas más compasiva para poder soportar, el dolor que se provoca cundo te vas ilusión.
miércoles, 9 de junio de 2010
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