Tan lejos y tan cerca…

Es tan extraño como dos almas solitarias se encuentran por azares del destino… es increíble darte cuenta como a través de la distancia también se pueden transmitir sentimientos, mismos que en ocasiones se tornan nulos a pesar de la cercanía…
No hace la distancia la diferencia al amar… pues en otras circunstancias puede uno sentirse tan cerca y al mismo tiempo tan lejos, que llegas a confundir la realidad…
No entiendo como la rutina cotidiana puede llegar a hacer que se pierda el encanto al amar… no me explico cómo se deja de anhelar lo que estúpidamente se considera tan nuestro.
¿En qué momento dejamos de sentir, en qué momento dejamos de valorar?... ¿en qué momento nos volvemos a enamorar?...
¿Cómo es posible que no logremos conservar la esencia de la ilusión, de la pasión… del amor? Creo que nunca entenderé porque los seres humanos dejamos de valorar lo que sentimos que ya hemos alcanzado.
No puedo entender como dejamos apagar la chispa que mantiene encendida la hoguera de la pasión…, del deseo… del amor…
¿Por qué se anhela lo prohibido?... tal vez nunca lo voy a entender… pero por ahora solo sé que aun a pesar de estar tan lejos te siento tan cerca… que logras hacer que arda mi piel y se derrita como un tempano de hielo expuesto a los cálidos rayos del sol.

Baja autoestima

Cada día entiendo menos a las personas que se privan de disfrutar… por el resentimiento absurdo que provoca su propia “baja autoestima”. Hoy y cada uno de los minutos de nuestra vida son únicos… ¿qué ganas con no disfrutarlos…? El tiempo apremia, y cuando menos te lo esperes habrás dejado ir la oportunidad de ser feliz. Mira un poco más allá de lo que pueden ver tus ojos, aprende a ver con el corazón y usa tus sentidos que no en vano nos fueron otorgados… la batalla contra la que peleas es la única que podrás ganar con el sentido lógico y no con armas como el desamor, desprecio y la actitud absoluta de rechazo a tus semejantes. Lo que no fue no será… no te preocupes… el trofeo esta en tus manos, ahora solo aprende a valorarlo… la vida es lo más bello que tenemos, no la desperdicies con rencores.

ilusión

Hoy ni siquiera tengo ganas de escribir. Quisiera saber… ¿a dónde te fuiste? No entiendo cómo puedes llegar y anidarte en mi corazón y hacerme vibrar de emociones… y al poco rato te vas sin dar explicaciones. Durante años te he anhelado, durante mi vida has sido mi compañera, siempre regresas y permaneces a mi lado; pero luego de nuevo te vas y te extraño tanto que vivo contando los minutos para que regreses. Quisiera que te quedaras por siempre conmigo, que no te alejaras nunca. Quisiera tener por siempre en mi pecho la sensación que se provoca cuando estas conmigo; pero jamás he logrado que te quedes… ¿Por qué te vas, es que aun no entiendes cuanto te necesito? Eres mi único consuelo ante las adversidades que en ocasiones se tornan por demás difíciles… Esta vez no sé en qué momento te irás, solo espero que no me dañes… solo espero soportar; pero no te preocupes… he aprendido a esperar. Hoy solo de favor te pido seas más compasiva para poder soportar, el dolor que se provoca cundo te vas ilusión.

Se dice

Se dice que después de la tempestad llega la calma y después del pecado el arrepentimiento. Entonces… ¿Por qué no puedo arrepentirme, porque espero con ansia volver a pecar?... lo mas probable es que perderé la oportunidad de entrar al cielo; pero por ahora me siento en la gloria.

La hormiga

Hoy me detuve a observar el caminar de una hormiga. Me pregunté si tendría un propósito claro en la vida. Pude ver como se unía a un grupo de hormigas que acarreaban un trozo de pan. Me causó admiración ver como se acopló y ayudo por un momento… de pronto… chocó con una hormiga que venía en sentido contrario al de ella y retrocedió. Avanzó de regreso el mismo camino que ya había recorrido anteriormente… chocó con otra hormiga y se regresó uniéndose nuevamente al grupo y las acompaño en su caminar. En ese momento un perro entró y las aplastó; muchas de ellas murieron… otras continuaron su camino de un lado hacia otro… y me pregunté si la pequeña hormiga que yo observé había muerto o continuaba caminando. De una u otra forma no dejó de asaltarme la idea de lo frágil que es la vida. Creo que las hormigas se guían por impulso, jamás he visto a una descansar. Por el contrario… nunca paran de trabajar. Pero me preguntó… ¿sabrán cuanto van a durar? La vida es tan frágil y sin embargo puedo ver a mi alrededor y observo a mis semejantes… veo como caminamos de un lado hacia otro sin parar… cual hormiga en su diario andar. Pero… nosotros si tenemos sentimientos… nosotros si sabemos razonar; pero… ¿nosotros sabemos cuándo será nuestro final? Solo puedo entender que este y cada minuto de mi vida, es un momento que debo disfrutar.