Las dudas que tantas veces han asaltado mi mente, hoy no me preocupan tanto… aun existen, pero hoy he visto el amor, la ilusión, la pasión… sentimientos que parece que se pierden con el pasar del tiempo. Pero hoy me doy cuenta que prevalecen a través de los años. Me ha sido imposible dejar de ver el encanto que se vive al tener una ilusión. Observé aquella pareja un tanto mayor, él un poco más joven que ella, pero en los dos brillaba la luz de la ilusión. Fue realmente reconfortante ver cómo los años no opacan la necesidad de amar y ser amado. Todo está en uno mismo, somos nosotros quien dejamos perder el encanto de una relación. No hace falta tener quince años para disfrutar las primaveras, porque así sean treinta o mas… de igual forma pueden disfrutarse. Hoy he visto de una manera cercana como el amor da vitalidad… energía… alegría… y un sin fin de sentimientos que se hacen presentes de una manera por demás notoria. No se puede ocultar el brillo en los ojos y la sonrisa que nace sincera, porque es el reflejo de lo que se encuentra anidando en el corazón. Es ese sentimiento inevitable… que no se pierde, solo se esconde, y permanece dormido… esperando la oportunidad de salir, y entonces… cuando de alguna manera, por algún motivo encuentra la salida se escapa, y se deja sentir… y se adueña de tu corazón y de tu razón… y de nuevo te hace vibrar… y sentir… y desear… porque realmente esos sentimientos siempre existirán en nosotros. Tal vez en ocasiones nos negamos a amar, pero hoy he visto que realmente no importa la edad… creo que es solo cuestión de esperar y no dejar escapar la oportunidad. Creo que si nos mantenemos al alba en cualquier momento de nuevo llegará la oportunidad de ver de nuevo brillar esa luz… que nosotros mismos dejamos apagar.
Si esa chispa se ha apagado… tal vez sea tiempo de volver a encenderla…
No hay comentarios:
Publicar un comentario