¿Sabes…? Hoy ha sido un día perfecto. Te preguntaras si me saqué la lotería, pero la respuesta es No.
Entonces dirás… ¿conseguiste un muy buen empleo?... Y la respuesta nuevamente es No.
Te quedaras pensando… y formularás en tu mente otra pregunta con miedo a pronunciarla… porque la respuesta tal vez nuevamente será... No.
Y entonces pensaras… ¿que hizo tan perfecto este día…? Y te diré…
Hoy muy temprano escuche el ruido del televisor que me anunció que me esposo ya había despertado, y estaba desesperado porque le diera de almorzar. Agradecí entonces el tener oídos.
Viré mi vista hacia la derecha de mi cama y ahí estaba mi hija más pequeña… balbuceando parte de lo que soñaba… mire como sonreía entre dormida. Y entonces agradecí tener ojos.
Me levanté sin muchas ganas porque aun me sentía con sueño, caminé por el pasillo y note la paz que había en mis dos hijos mayores, mientras dormían anunciando un profundo sueño… Agradecí en ese mismo instante… poder tener mis piernas para llegar hasta donde yo quisiera.
Bajé las escaleras y preparé el almuerzo, me asé, salí de mi casa apresurada para llegar al trabajo, me dedique a atender mis deberes… escribí unas líneas sobre mis pensamientos… Y agradecí que soy un ser racional, que tiene el poder de actuar, de pensar, de leer, de soñar… de vivir…
Comprendí entonces que tengo millones de motivos para ser feliz. Y decidí que si miras a tu alrededor encontraras suficientes motivos para volver este… y todos los días de tu vida, en un Día Perfecto.
Disfrutemos cada instante de nuestras vidas...
sábado, 22 de mayo de 2010
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